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Dudas sobre el empleo (artículo de Gustavo Volmar)

El desempleo puede afectar cualquier recurso.

A los economistas siempre les ha fascinado el tema del trabajo y el empleo. Por sus implicaciones políticas se ha debatido mucho si el sistema de libre empresa tiene la capacidad o disposición de generar empleos suficientes, o si tiene una propensión natural a invertir en equipos y procesos que desplazan trabajadores, o si tiende a trasladar trabajadores desde los sectores más productivos al comercio y otros servicios.

El desempleo, lógicamente, puede afectar a cualquier recurso. Hay maquinarias ociosas o que trabajan a tiempo parcial, y también tierras sin cultivar, edificios vacíos, vehículos parados y fábricas cerradas. Pero no se suele hablar de desempleo en cuanto a ellos. La expresión se reserva para las personas.

La diferencia está en lo que motiva la oferta. Las tierras, por ejemplo, se limpian, irrigan, fertilizan y siembran para obtener una cosecha. O una oficina se construye para ocuparla y una planta industrial para operarla. En sociedades agrícolas primitivas los hijos eran un recurso para el cultivo de la tierra, pero hoy son el resultado de una dinámica distinta, separada de su valor como recurso y más como otra opción competitiva con alternativas como la recreación, la cultura y el avance profesional. Ese cambio explica la aparente paradoja de que los países más prósperos son también lo que tienen menores tasas de crecimiento demográfico, negativas en algunos casos.

La educación no es garantía de empleo, pues la desvinculación entre los empleos y la oferta de trabajadores se manifiesta también en los sistemas educativos. Las universidades forman recursos para los que puede no haber mercado, especialmente en países subdesarrollados.

Esta semana se reportó, por ejemplo, que en Filipinas el 18% de los desempleados son graduados universitarios, lo que la secretaría de planificación allá atribuye a que las escuelas no producen lo que la economía requiere.

Artículo del Sr. Gustavo Volmar, publicado en el periódico Diario Libre, en la columna “Global y Variable”.  Miércoles 22 de mayo de 2013.